lunes, 30 de noviembre de 2009

Historia y leyenda (La fundación de Teruel)

Comentare aqui, algo de historia sobre la fundación de Teruel, sin embargo no profundizaré demasiado, pues antes o después incurriría en errores. Si alguien desea añadir algo, que comente sin miedo.

Aunque la región estuvo habitada desde el paleolítico,  las primeras referencias a Teruel aparecen en las crónicas musulmanas del siglo X, su pasado es celtíbero y tuvo ocupación romana. Una de las leyendas más extendidas sobre su origen es, que la ubicación de las villas se realizaba sirviéndose de un animal salvaje. Se perseguía a éste y, en el lugar donde era cazado, se erigía un santuario alrededor del cual se construía el asentamiento.
Conquistada por los musulmanes en el siglo VIII, permaneció en su poder hasta el año 1171 en que les fue arrebatada por los caballeros cristianos de Alfonso II. Durante el periodo de ocupación musulmana recibió el nombre de Tirwal y ocupó la parte más alta del actual Teruel. Su nacimiento como núcleo de importancia hay que situarlo en la Reconquista.
Ante la conquista de Valencia por los almohades, Alfonso II conquistó el Tirwal a los musulmanes, con la intención de fundar una villa para organizar las fronteras del Reino de Aragón. Aunque la dominación musulmana finalizo, la mayoría de la población islámica permanecio en Teruel, dando lugar al mestizaje de culturas, fruto del cual, Teruel goza de maravillosos monumentos de arte mudéjar.


Hasta aqui, algo de historia, pasemos ahora a la leyenda, que es sin duda más agradable a la lectura y a los sentidos. Y si bien es leyenda, no tiene por que no ser cierta.


Los adalides de Alfonso II, Sancho Sánchez Muñoz, Blasco Garcés de Marcilla y Pedro Álava entre otros, tras conquistar la fortaleza de Tirwal, hallaron un toro bravo, al cual desde el firmamento seguía una brillante estrella. Sancho había visto en sueños, gracias a una inspiración divina, dichos toro y estrella, y estos fueron tomados como la señal que había de marcar el sitio donde establecer la nueva población.




Otra leyenda relacionada y similar es la siguiente:

Corría el año 1171 y reinaba en Aragón Alfonso II "el Casto". El rey decidió que debía ampliar fronteras al Sur de Zaragoza, y en un sueño se le había revelado que debía fundar una villa, que protegiera su frontera, en el sitio donde recibiera una señal divina. Así pues, se dirigió con sus tropas hacia el Sur, y plantó batalla a los infieles en las cercanías de una aldea llamada Tirwal por el enemigo.
Para plantar cara a la temible caballería morisca, la mejor del mundo en aquella época, el rey mandó coger un rebaño de toros salvajes, abundantes en la región, y ordeno que les fueran prendidas teas en la punta de las astas.
Lanzaron asi el rebaño en estampida contra los caballos musulmanes, los cuales huyeron espantados, y con ellos, gran parte de los combatientes. Los que se quedaron lucharon con fiereza, pero nada pudieron hacer contra los soldados del rey.
Así se ganó la batalla, tras la cual, el monarca empezó la búsqueda del lugar donde establecer la villa. En un momento dado, este levantó la cabeza y vio en lo alto de un cerro un toro gravemente herido, que aún mantenía una de las dos teas encendidas. Desde la perspectiva del rey, pareció que se había posado una estrella sobre el animal, y aquello, fue tomado como la señal que esperaba. Decidió que en aquel cerro debía levantarse la villa y esta se llamó Teruel.

Otro punto de vista de la leyenda, en este caso desde el lado opuesto, es el siguiente:

Los cristianos, tras expulsar a los musulmanes durante la reconquista, se quedaron en la muela que ocupa la parte antigua de la ciudad. Los musulmanes querían recuperar ese territorio y todas las noches mandaban manadas de toros salvajes con fuego ardiendo en los cuernos. Los animales, asustados, destrozaban la ciudad hasta que los cristianos decidieron acabar con el problema. Una noche mataron a todos los toros. La mañana siguiente, antes de amanecer, vieron que en el centro de la plaza mayor había un toro sobre el que se había posado una estrella en su cabeza. Pensaron que era un milago y decidieron fundar aquí una ciudad.

Sobre el nombre de la ciudad:

Hay controversia sobre el origen del nombre de la ciudad, pero una de las teorías más aceptadas, es que proviene de la conjunción de las palabras aragonesas TOR (Toro) y UEL (estrella), de Toruel surgio más tarde  Teruel. Otro de los posibles origenes, es su nombre celtíbero Turba.


Doy las gracias a todos los que me ha servido de fuentes, en especial a www.terueltirwal.es y latabernadecebadilla.blogspot.com

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